El niño es una persona en continua evolución durante todo el proceso de crecimiento. Además de los cambios corporales, el niño va adquiriendo habilidades, desarrollando destrezas y modificando su forma de pensar y de entender el mundo. El conocimiento de las características del comportamiento de los niños en cada edad o etapa evolutiva, nos permite ajustar mejor nuestras expectativas sobre su comportamiento, saber qué podemos esperar de ellos y adoptar las medidas preventivas adecuadas para evitar que se produzcan lesiones.
La permanencia de los niños en casa durante la pandemia genera que asumamos, como adultos responsables, mayor cuidado en la prevención de lesiones no intencionales en niños, ya que las mismas son evitables y que ellos estén seguros depende de las acciones de los adultos. De hecho, constituyen la causa más frecuente de morbi- mortalidad en niños, y principalmente la población más afectada, por la vulnerabilidad y dependencia del cuidador ocurre en la etapa preescolar.
La Dra. Stella Binelli, coordinadora del área de Pediatría de Emerger, explica: “Es muy importante, además de protegerlos de los peligros y las situaciones de riesgo, poder aplicar todas las medidas de seguridad, e ir enseñándoles a comportarse de manera segura mostrándoles los peligros y dándoles, progresivamente, la autonomía adecuada a su grado de desarrollo para que vayan adquiriendo conductas seguras y comprendiendo las consecuencias de sus actos. Lo ideal es conseguir un equilibrio adecuado entre la protección y la autonomía, que les permita poco a poco ir desarrollando conductas responsables, sin caer en la sobreprotección ni en la falta de cuidados”
En la Cocina: Se deben considerar acciones para que sea un espacio más seguro, por ej. hay que prestar atención y tener cuidado con el horno y la vitrocerámica caliente como también vigilar los mangos del gas. Debemos acostumbrarnos a utilizar los fuegos de las hornallas de la parte posterior de la cocina y colocar los mangos de sartenes hacia atrás. Evitar circular por la casa con líquidos calientes. No se deben dejar líquidos calientes en el borde de la mesa. Trabar los cajones que contengan elementos cortantes, punzantes o pequeños. Colocar siempre los fósforos y encendedores fuera del alcance de los niños. Ser cuidadosos con la temperatura de los alimentos que se ofrecen al niño, especialmente si se utiliza el microondas, porque realiza un calentamiento irregular. Asegurar la estabilidad de muebles y televisores, amurándolos a la pared, evitando el riesgo de aplastamiento. No dejar productos tóxicos al alcance, ni colocar líquidos tóxicos en botellas de bebidas con el fin de evitar la confusión de su contenido, de esta manera se evita el riesgo de intoxicación. No dejar cables colgando, a fin de evitar el riesgo de electrocución.
En el resto del hogar: Controlar siempre la temperatura del agua del baño antes de sumergir al niño y mantener los aparatos eléctricos alejados de la bañera. No dejar nunca a niños solos dentro del baño. Se debe evitar el riesgo de electrocución y ahogamiento (puede darse con solo 10 cm3 de agua). Mantener siempre la puerta del baño y tapa del inodoro cerradas. Colocar en escaleras, terrazas y entrepisos, barandas seguras para evitar las caídas de altura. Tapar o colocar enchufes de seguridad en las tomas de corriente de la casa, evitar que el niño juegue con cables, enchufes y aparatos eléctricos, sobre todo que se los ponga en la boca. No dejar al niño solo ni un segundo en el cambiador, cuna o cama, a fin de evitar el riesgo de caída. Evitar todo mecanismo de cierre de puertas de la casa desde adentro, como llaves o pestillos. Proteger las ventanas con rejas y cierres de seguridad, proteger los balcones con puertas de seguridad, barandillas elevadas, etc. No poner debajo de las ventanas sillas, sofás, mesas o cualquier elemento al que el niño pueda subirse. Se debe estar atento a la manera en que el niño juega con las mascotas, ya que puede haber riesgo de mordeduras. Desde Emerger, la empresa de servicios de salud prehospitalarios, detallan las causas más frecuentes de accidentes según las diferentes edades en los niños:
En niños menores de 6 meses de edad: Dada la escasa autonomía del niño a esta edad, los tipos de lesiones que se producen con más frecuencia son las caídas desde altura, más rara vez, atragantamientos y quemaduras. La habitación, la cuna y la postura del bebé, son tres aspectos esenciales de la seguridad del bebé recién nacido a la hora de dormir. El lugar más seguro para dormir es en la misma habitación de los padres, en su propia cuna. Es importante asegurarse de que tanto la cuna como el cochecito, la sillita del coche y la mochila porta bebés, cumplan con las medidas de seguridad establecidas por los organismos pertinentes. Son frecuentes las caídas que se producen desde el cambiador, la cama o cualquier lugar alto en el que se deje solo al niño, aunque sea durante unos segundos.
En niños de 6 meses a 1 año de edad: En esta etapa el niño va adquiriendo cada vez una mayor movilidad y los tipos de lesiones que se producen con más frecuencia son los golpes y caídas, intoxicaciones, atragantamientos, quemaduras. Es necesario extremar las precauciones de seguridad en el hogar. A esta edad se lo llevará “todo” a la boca, con lo que es muy importante no dejar a su alcance piezas pequeñas que pueda tragarse o productos peligrosos. Al mismo tiempo, al comenzar a moverse es necesario proteger las esquinas, muebles peligrosos, las escaleras, los enchufes, etc. Los muebles que puedan ser volcados deben asegurarse a las paredes, etc. Los niños no deberían jugar en la cocina ni en el baño, por ser éstos los lugares potencialmente más peligrosos de la casa. El uso del andador está totalmente desaconsejado porque aumenta el riesgo de golpes y no beneficia la adquisición de la marcha ni el desarrollo del niño.
Los atragantamientos constituyen uno de los mayores peligros a esta edad y sus consecuencias pueden ser muy graves. Por ello se recomienda:
• Utilizar juguetes adecuados a su edad, y en el caso de que tenga hermanos mayores, evitar que queden piezas pequeñas al alcance del bebé.
• No darles de comer frutos secos (semillas, maíz tostado, avellanas, etc.) ni alimentos con carozos como aceitunas, cerezas, etc. Se deben evitar hasta pasados los 4 años ya que son la primera causa de atragantamiento en los niños
En niños de 1 a 3 años de edad: En esta etapa el niño va adquiriendo cada vez mayor movilidad y autonomía. Como en la etapa anterior, las lesiones que se producen con más frecuencia son los golpes y caídas, pero también son frecuentes las intoxicaciones, los atragantamientos, y las quemaduras. Las intoxicaciones son muy frecuentes a esta edad, por lo que se deben extremar las medidas preventivas. Tienen su máxima incidencia entre el año y los tres años de edad. Los niños pueden intoxicarse por vía digestiva ingiriendo un tóxico, por vía respiratoria, inhalándolo, o por la piel al tocarlo. La causa más frecuente de intoxicación infantil son los medicamentos. Generalmente no toman demasiada cantidad, pero algunas medicinas pueden ser muy tóxicas a dosis pequeñas. Cualquier fármaco puede ser causa de intoxicación, por ello lo mejor es tener en casa sólo los imprescindibles y tenerlos siempre fuera del alcance de los niños. Los medicamentos deben estar guardados bajo llave, en los envases originales y no se deben comparar con golosinas o caramelos. Los productos de limpieza son la segunda causa de intoxicación en niños. En este caso el riesgo añadido es que cabe la posibilidad de que además de ser un producto venenoso, sea cáustico. Esto quiere decir que durante el paso por el aparato digestivo el producto ingerido quemará la mucosa de la boca, el esófago y el estómago provocando lesiones y consecuencias muy graves. Los productos de uso doméstico suelen tener etiquetas vistosas, llamativas, que provocan la atención del niño que además ha visto a los adultos utilizarlos. Especial atención merecen las cápsulas de detergente, los productos de limpieza y químicos como raticidas, insecticidas siempre deben tener cierre de seguridad. En las casas con jardín y en los parques hay que evitar que los niños chupen o coman plantas ya que algunas pueden ser tóxicas.
En niños de 3 a 6 años de edad: En esta etapa tiene especial importancia la prevención de accidentes, dada la importante movilidad y actividad física del niño y su gran curiosidad. Como en la etapa anterior, las lesiones que se producen con más frecuencia son los golpes y caídas, pero también son frecuentes las quemaduras, y los ahogamientos. En el hogar es fundamental extremar las medidas de precaución en los lugares que pueden entrañar más riesgos, como la cocina, el garaje, se debe prestar especial atención a las puertas de entrada y salida para vehículos, así como a las herramientas, productos tóxicos, etc., almacenados en este lugar como pinturas, anticongelantes. Hay que evitar dejarles solos en el momento del baño y mantener los medicamentos y productos de limpieza bien guardados y fuera de su alcance. En piscinas, mantener vigilancia extrema y enseñar a nadar lo antes posible. No dejar a los niños solos cerca de la piscina. Si no saben nadar, deben llevar los manguitos incluso fuera del agua si están jugando cerca de la piscina. La piscina debe estar vallada por los cuatro lados, con una valla de 120 cm de altura y una puerta que el niño no pueda abrir y que debe permanecer siempre cerrada. A esta edad el niño ya tiene habilidad para trepar y subirse a cualquier sitio que le sea accesible (cama, sofá, sillas, mesas, etc.) y entonces el golpe puede producirse desde una cierta altura por lo que tenemos que aumentar los cuidados.
La seguridad de nuestros niños depende del ambiente donde se desarrolla su cotidianidad y de nosotros los adultos, como cuidadores primarios, ya que tenemos la responsabilidad de ser capaces de proporcionarles las medidas adecuadas para prevenirles lesiones evitables.
Bibliografía: Sociedad Argentina de Pediatría. Comité de prevención de lesiones. / Archivos de Medicina (Col) 2019, 19 (1) Jaunuary June, ISSN: 1657-320 X. Prácticas para la prevención de accidentes en el hogar. / Principales accidentes por edades. María Teresa Benítez. / Sociedad Española de Pediatría. Prevención de lesiones en niños.