El Dr. Alberto Davidovich, Director Médico de Emerger, señala:
Su principal causa es la “aterosclerosis”, que es el depósito de placas de colesterol en el interior de las paredes de las arterias, provocando su obstrucción y comprometiendo la llegada de la sangre a órganos vitales como el corazón, el cerebro y el riñón. Por esta razón, la enfermedad arterial aterosclerótica es la principal causa del infarto agudo de miocardio (IAM), del accidente cerebrovascular (ACV) y de los aneurisma -que son la dilatación anormal y progresiva de una arteria, por ejemplo, la aorta.
Cuando se produce la obstrucción de una arteria y no hay flujo sanguíneo, se produce isquemia; si la arteria se rompe y hay pérdida de sangre, se produce hemorragia.
La enfermedad coronaria es el compromiso aterosclerótico de las arterias que irrigan el corazón (las coronarias), pudiendo ocasionar un IAM.
La enfermedad cerebrovascular, por su parte, tiene un comportamiento similar pero la obstrucción se produce a nivel de las arterias del cuello (las carótidas) y sus ramas, comprometiendo el flujo sanguíneo cerebral y pudiendo causar un ACV isquémico, principal motivo de discapacidad en nuestro país. Otras veces, las arterias cerebrales pueden romperse y producen ACV hemorrágico. Además, la enfermedad cerebrovascular es la principal causa de deterioro cognitivo y demencia (demencia vascular).
La principal causa de las enfermedades cardiovasculares son los denominados factores de riesgo cardiovascular:
• Edad (a mayor edad, mayor riesgo).
• Antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular prematura, padres o hermanos afectados antes de los 55 años en el caso de familiares hombres o antes de los 60 años en el caso de mujeres.
• Tabaquismo
• Niveles elevados de colesterol en la sangre
• Presión arterial elevada (Hipertensión Arterial)
• Diabetes
• Sobrepeso y obesidad
• Inactividad física y estilo de vida sedentario
• Estrés crónico
“Estas enfermedades suelen tener un largo período de tiempo en el cual no presentan ningún síntoma. Durante este período existen estudios complejos capaces de detectarlas en algunos pacientes, pero su necesidad de realizarlos debe ser valorada por un especialista. Cuando se vuelven sintomáticas, lo hacen habitualmente a través de un cuadro agudo y grave como el infarto cardiaco (IAM) o el ACV.
En el caso de la enfermedad coronaria, los síntomas se caracterizan por dolor fuerte en el centro del pecho, que puede irradiarse a uno o ambos brazos, la espalda, la boca del estómago o el cuello; y falta de aire.
Cuando el compromiso afecta a las arterias que irrigan el cerebro suele aparecer pérdida súbita de fuerza o sensibilidad en alguna parte del cuerpo, dificultades para hablar o entender lo que otros están diciendo.
¿Cómo se previene?
• No fumar y evitar la exposición al humo de tabaco ajeno.
• Reducir al mínimo el consumo de alimentos con alto contenido de azúcares y sal.
• Revisar periódicamente los niveles de presión arterial, el colesterol y el azúcar en la sangre (glucemia) y mantenerlos bajo control con el tratamiento indicado por el médico.
• Mantenerse físicamente activo la mayor parte de los días de la semana (o todos los días, de ser posible).
• Bajar de peso (si se tiene sobrepeso) y mantener un peso saludable.
• Consultar periódicamente al médico de cabecera.”
Si llegara a presentar dolor fuerte en el centro del pecho, falta de aire, pérdida súbita de fuerza o debilidad en alguna parte del cuerpo, dificultades para hablar o entender lo que le dicen, consulte en forma urgente a una guardia de emergencias para recibir atención médica. Recuerde siempre que en el caso de un infarto cardiaco (IAM) o un ACV, el tiempo lo es todo.
Como hace más de 28 años, GRUPO EMERGER sigue brindando servicios de salud pre hospitalarios de excelencia y sumando valor agregado a toda la comunidad en general en materia de prevención y cuidados.